- Seleccionar bien las fuentes de información y retroalimentación. Lo más favorable es preferir medios más confiables y personas más orientadas a la búsqueda cooperativa soluciones, en vez de la rumiación negativa y la acrecentación del malestar.
- Identifique los desafíos prioritarios en este momento. Haga una lista de las cosas que le están estresando, clasifíquelas en categorías más generales, elija las dos o tres que más estrés le generan. Enfoque la mayor parte de sus esfuerzos en esos dos o tres problemas.
- No deje que problemas de fácil solución se acumulen hasta hacerse grandes. Si hay algo que usted pueda resolver con relativa facilidad, atiéndalo y resuélvalo de la forma más inmediata posible.
- En medio de todo, haga tiempo para sus aficiones. Son sus principales aliados para el autocuidado en medio de todo esto.
- Sea flexible. Las expectativas rígidas generan malestar y conflicto cuando no se cumplen. Mejor deséchelas ahora en favor de una actitud más abierta a la negociación y al compromiso, más adaptable.
- Enfóquese en lo positivo. Toda situación de crisis lleva a cambios de actitud y aprendizajes. Esa es la ganancia que todos sacamos de esto y haríamos bien en tomar nota de todo lo positivo.
Recomendaciones de nuestro Psicólogo MEd. José Pablo Bolaños.